La ecografía es una técnica diagnóstica de imagen que consiste en la utilización de ondas sonoras de alta frecuencia que permiten ver tejido a tiempo real. Se suele utilizar para diagnosticar patologías en estructuras blandas.

Debido a la versatilidad, la capacidad de emitir imágenes en directo y la ausencia de efectos dañinos, el ecógrafo se esta empezando a implementar en intervenciones en músculo esquelético, tanto a nivel percutáneo en consulta como en cirugías ultramínimamente invasivas.

La asistencia ecográfica permite guiar al cirujano dentro de la estructura anatómica sin necesidad de grandes incisiones, haciendo que los procedimientos mínimamente invasivos sean mucho más precisos y menos cruentos. Gracias a este avance tecnológico, ahora es posible realizar técnicas quirúrgicas que antes eran inconcebibles sin un abordaje agresivo.

Son innumerables las ventajas de la cirugía ecoasistida, incluyendo una mayor precisión en la identificación y localización de lesiones, una reducción en la pérdida de sangre y una disminución en el tiempo de recuperación. Además, el uso de la  ecografía permite a los cirujanos ajustar su técnica en tiempo real, lo que aumenta la seguridad del paciente.