Osteotomía
En muchos casos, la degeneración progresiva del cartílago (artrosis) de la rodilla, viene dada por una mala distribución de la carga en la articulación, lo cual hace que la presión ejercida sobre la superficie articular sea excesiva en un punto concreto. A su vez, este reparto irregular de la carga es debido a un eje anormal de la pierna, el cual puede ser de tipo varo () o valgo )(.
A veces, es necesario detener el deterioro condral y el dolor que esto conlleva, corrigiendo el ángulo de impacto de la rodilla, mediante un procedimiento quirúrgico llamado osteotomía. La cirugía consiste en cortar y recolocar una porción de la tibia o del fémur para rectificar la deformación y conseguir un reparto equitativo de fuerzas sobre el cartílago de la rodilla. Se suele realizar mediante cirugía abierta o semipercutánea abierta y puede requerir de la utilización de clavos tornillos y placas para mantener el hueso en su nueva posición. El tiempo de recuperación puede variar dependiendo del tipo de osteotomía y del paciente, pero generalmente requiere varias semanas de rehabilitación para recuperar la movilidad y la fuerza.
Es una cirugía relativamente invasiva y solo se aconseja en aquellos casos dónde se busca frenar el avance de la artrosis causada por un alineación incorrecta de la extremidad inferior. Para una mayor y más rápida mejora, solemos combinar esta técnica con otras como pueden ser la condroplastia artroscopica o procedimientos ortobiológicos.